Tainan Spring

El parque forma parte de un plan maestro, también desarrollado por MVRDV, que revitaliza un “eje en T” hacia el este del canal de la ciudad, y crea una nueva estrategia paisajística que unifica la intervención sobre el antiguo centro comercial con un tramo de un kilómetro de longitud sobre la calle Haian. Además de la nueva plaza pública y la piscina urbana, el plan incluye senderos públicos mejorados, la reducción del tránsito vehicular y la incorporación de especies vegetales locales.

La red hídrica de Tainan constituyó la base de la industria marítima y pesquera de la ciudad desde el siglo XVII, pero en la década de 1980 la ciudad se alejó de este enfoque urbano histórico.

En 1983 se construyó el centro comercial China Town en la parte superior del antiguo puerto, junto al canal de Tainan: una gran estructura comercial que ya no satisfacía su propósito, y comenzó a agotar la vitalidad del centro de la ciudad. Tainan Spring presenta algunas soluciones posibles para los centros comerciales, en una época en la que las ventas por internet están suplantando las tiendas físicas.

El centro comercial China Town fue desmantelado y cuidadosamente reciclado, lo que convierte al proyecto en un ejemplo innovador de economía circular. El nivel que alojaba el estacionamiento subterráneo del centro comercial fue transformado en una plaza pública hundida, dominada por una piscina urbana y especies verdes locales, rodeado por una arcada sombreada.

La piscina fue concebida para ser un punto de reunión a lo largo del año: el nivel del agua subirá y bajará de acuerdo con las estaciones lluviosas y secas, y en los períodos calurosos habrá rociadores de niebla que reducirán la temperatura para brindar una bienvenida agradable a los visitantes. El sitio alberga áreas de juego, espacios de reunión y un escenario para eventos. Por otra parte, la deconstrucción de la estructura de hormigón original dejó una serie de “caprichos arquitectónicos” a la vista, que con el tiempo podrán convertirse en tiendas, kioscos y otras instalaciones.

Además, una parte de la estructura del segundo nivel del subsuelo quedó expuesta utilizando un piso de vidrio, lo que permite que los visitantes comprendan mejor la historia del lugar y reconozcan el antiguo centro comercial como una parte importante de la historia de Tainan. Esta nueva forma de preservar el patrimonio permitió que el sitio no fuera desbaratado y renovado siguiendo un enfoque de tabula rasa. En cambio, los cimientos del antiguo centro comercial sobresalen del parque y la laguna, a la manera de un foro romano contemporáneo, y ofrecen un marco visual que sustenta la decisión histórica de cerrar un puerto en favor de un centro comercial.

Una parte clave de la estrategia de MVRDV para el Tainan Spring consistió en incorporar verde en la ciudad. En consecuencia, tanto en la plaza pública como la calle Haian se diseñaron grandes áreas verdes, con abundantes especies locales mezcladas de tal forma que emulan el paisaje natural del este de Tainan, con árboles, arbustos y hierbas que ofrecen múltiples niveles de vegetación. La densidad de los canteros varía de acuerdo con las fachadas de las tiendas, ofreciendo más espacio para las personas y las plantas donde sea necesario. Con la obra ya terminada se espera que recién en dos o tres años pueda verse completa la idea de MVRDV, ya que los canteros recién plantados crecen de forma gradual en el jardín planificado.

Por otra parte, la renovación de la calle Haian trajo nueva vida a una de las arterias más animadas de la ciudad. Se redujo el tránsito vehicular, y los automóviles ocupan ahora solo uno de los carriles de cada mano. Una superficie unificada de baldosas de hormigón sustituyó una mezcla de diferentes pavimentos que se habían acumulado a lo largo de los años, y la estrategia de ampliación de las áreas verdes profundiza el enfoque natural empleado en otros lugares. Asimismo, el proyecto aborda una de las características más negativas de la calle: los abundantes pozos de ventilación que invaden el espacio público desde el subsuelo. Aunque no fue posible eliminarlos, se los pintó de un color uniforme de modo de minimizar su presencia visual. Además, la ciudad de Tainan eligió a una serie de artistas locales para intervenir las estructuras.