Hip Conde

El edificio Hip Conde se implanta en el tejido urbano del barrio de Colegiales, una zona que articula viviendas bajas de escala barrial, edificios y una serie de pulmones verdes y arboledas. Situado en un lote profundo, el proyecto toma el ancho del terreno y dispone tres volúmenes que alternan una serie de patios y se van escalonando de forma decreciente hacia el pulmón de manzana.

Hacia el fondo del lote, las franjas que componen los patios aumentan sus dimensiones.

El conjunto consta de quince unidades de diversas tipologías, definidas de acuerdo con su ubicación dentro del conjunto. Además, cada unidad cuenta con acceso a un jardín, una terraza verde o un balcón terraza, lo que garantiza buena iluminación natural de los ambientes, amplias vistas hacia el entorno y una relación directa entre interior y exterior.

La fachada principal, con acceso directo a la calle, cuenta con una serie de parasoles verticales que aportan privacidad a las unidades del frente, protegen de los rayos del sol y enmarcan las visuales hacia la arboleda que ofrece la calle Conde. Asimismo, ofrecen un contrapunto con la franja de acceso de hormigón coloreado y un portón de chapa negra.

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El volumen más cercano a la línea municipal se desarrolla en planta baja y cuatro pisos, para integrarse a las alturas de las fachadas vecinas. Por otra parte, cuenta con un vacío que conforma la circulación principal del proyecto y contiene una serie de escaleras y pasarelas que complementan los espacios comunes.

El núcleo de circulación divide la planta en dos partes con unidades hacia ambos lados. La estructura de hormigón armado se dispuso modularmente para permitir flexibilidad en cada uno de los pisos así y poder adaptarlos a las distintas necesidades programáticas.

Los interiores presentan muros de hormigón visto que contrastan con las carpinterías pintadas de negro y con el verde de las copas de los árboles exteriores. Las salas de estar son amplias y permiten diversas configuraciones.

Por su parte, los dos volúmenes que se adentran en el pulmón de manzana conforman casas apaisadas, con puertas corredizas y vidriadas para aprovechar mejor las vistas exteriores y el asoleamiento. Entre medio de los volúmenes se dispuso un jardín que brinda mayor privacidad a cada una de las unidades.

Asimismo, las viviendas individuales cuentan con cubiertas verdes, visibles desde las unidades del bloque más cercano a la línea municipal. En altura, las franjas con vegetación componen un continuo de manchas verdes naturales que se integran al paisaje del barrio, que alterna copas de árboles, vacíos y edificios.

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