Estudio Jiunvfeng sobre el Monte Tai

La expresión occidental del modernismo que promulga que menos es más y el minimalismo buscado por arquitectos japoneses contemporáneos, fueron encarnados hace miles de años en la antigua cultura china, donde la arquitectura podía incluso desprenderse de cualquier medio para alcanzar la extrema ligereza.

Bajo la premisa de asemejarse a una nube en medio del paisaje, el pabellón diseñado por la oficina china gad · line + studio sigue esta línea de pensamiento. El sitio está rodeado por el Gran Cañón de Shenlong y montañas rocosas, entre las que destaca el Monte Tai, la cima de las cinco montañas sagradas. La implantación de la obra, en el punto más alto de la cresta, despliega amplias vistas hacia el desfiladero, el barranco, los picos del este y el pueblo hacia el oeste.

El proyecto se articula a partir de cuatro elementos: el basamento y la pared de mampostería de piedras; el vidrio que proporciona las vistas panorámicas; y la cubierta de membrana color blanca.

El acceso se encuentra hacia el medio, dividiendo la cafetería del área de lectura a través de un estrecho pasillo que desdibuja la arquitectura y el paisaje natural, proporcionando a los usuarios la ilusión de estar en la cima de los bosques y las montañas.

El cambio de curvatura del perímetro determina las circulaciones y los diferentes espacios interiores, compuestos tan solo por un bar, un baño y el espacio de trabajo. Hacia los extremos se posicionan dos pequeños balcones.

Una hilera de pequeñas ventanas corredizas sobre el muro de mampostería provee iluminación natural, ventilación y da la sensación de que la cubierta se separa de la pared. Las estanterías y los asientos se integran a la forma curva del perímetro.

La estructura fue resuelta mediante un sistema compuesto por vigas de acero curvadas que tensan la membrana doble de la cubierta y delgadas columnas de acero de 150 mm de diámetro que soportan las vigas. Un camino de piedra complementa el sitio y delimita el acceso.

La combinación permite, por un lado, delimitar la forma delgada y curvada del estudio y por otro, brindar un carácter firme y ligero al conjunto.

Cuando la luz de la mañana ilumina, el pabellón prácticamente transparente pareciera ocultarse en el bosque. Cuando cae la noche, aparenta flotar con una luz tenue. Los visitantes se sumergen totalmente en una atmósfera espacial relajada para leer y meditar.

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