Colgando del Centro

El proyecto surgió de un concurso público convocado por el Ayuntamiento de Madrid, para transformar el Patio de Operaciones del Palacio de Cibeles en un espacio de divulgación de la ciudad. La intervención abarcó el antiguo Palacio de Telecomunicaciones, construido a principios del siglo XX como sede de correos por Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, que hoy forma parte del espacio cultural CentroCentro.

El carácter histórico del edificio condicionó el tipo de intervención a llevarse a cabo. La propuesta de Héctor Fernández Elorza es reversible, móvil y capaz de ocultar sus elementos de ser necesario, creando así una mínima modificación sobre la morfología actual del Patio de Operaciones.

La propuesta articula las funciones de recibida, información y participación a través de una estrategia de zonificación que clarifica la organización interior del espacio. Además, incluye nuevo mobiliario y elementos colgantes que iluminan, multiplican la versatilidad del espacio, facilitan el intercambio entre personas y son soporte de información.

Por un lado, se propuso un acceso que solucionó el problema de pérdida de carga de confort climático y que permitió liberar el vestíbulo de entrada sin perder ni modificar sustancialmente su aspecto. La nueva entrada se compone de tres cuerpos de acero inoxidable y puertas interiores de vidrio que permiten conexión visual entre el interior y la ciudad.

El cuerpo central permite la entrada mediante una puerta giratoria. Los laterales cuentan con puertas abatibles y operan como salidas.

Frente al acceso se sitúa el nuevo recibidor, que alberga los puestos de trabajo del personal de información de CentroCentro e información turística de Madrid. Su iluminación suspendida permite ubicar este sector fácilmente desde dentro y fuera del edificio.

El Patio de Operaciones se organiza en tres naves. Su escala monumental genera infinidad de posibilidades a nivel de programa. El estudio propuso un sistema telones y luminarias suspendidas que permiten la configuración de un nuevo espacio a escala humana. La propuesta permite articular desde un encuentro vecinal o un taller infantil, hasta un evento institucional o una conferencia para gran cantidad de personas.

Las texturas y colores de los materiales y el tipo de iluminación empleados pretenden integrarse a la estructura original del edificio. De esta manera, el proyecto dota de un nuevo y activo programa al antiguo Patio de Operaciones que convierte a CentroCentro en un referente cultural de Madrid, a la vez que conserva la esencia original del sitio.

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