Casa hkZ en Zoersel
La casa fue concebida como una huella pavimentada que integra tanto el programa residencial climatizado como algunos espacios privados al aire libre.
El conjunto está encerrado por una cuadrícula de pilares de hormigón, rematados por una viga anular que abraza la forma subyacente y variable del techo. La estructura define un límite físico claro, sin perder la conexión con el entorno. En consecuencia, no fue necesario añadir ninguna demarcación física adicional del terreno.
Las áreas cerradas fueron construidas utilizando mampostería ciega dentro de la cuadrícula estructural del hormigón. Por otro lado, las fachadas del programa residencial con calefacción están parcialmente orientadas en un ángulo de 45° y se materializan principalmente como planos transparentes. Solo la fachada que da al sur fue parcialmente desarrollada con superficies de muro sin ventanas revestidas en madera para evitar el sobrecalentamiento.
Como resultado, se crearon diferentes líneas de visión o perspectivas dentro del hogar que se abren hacia el entorno natural circundante. Las vistas mejoran la transparencia y maximizan el contacto con el medio ambiente.
Los diferentes espacios y habitaciones del programa residencial fueron planificados dentro del volumen climatizado siguiendo la lógica de la orientación. La planta baja alberga las áreas de estar, los sanitarios y el dormitorio principal.
Por su parte, los dormitorios de los niños se ubican semienterrados y ofrecen vistas a la línea de césped de las áreas ajardinadas. Esta disposición obedece a la lógica del aumento del calor y por ende brinda resultados óptimos para el desempeño energético de esta vivienda.
El límite difuso entre el interior y el exterior queda reforzado visualmente por las “habitaciones exteriores” que forman parte del programa construido, y se pliegan desde el contorno exterior hacia la casa, creando un lazo entre interior y exterior. Además, la cuadrícula de hormigón de la que forman parte define una figura clara dentro de la trama verde, que puede conservar su individualidad y el gran carácter del volumen.
El relieve del jardín permanece intacto, y conserva su forma original. Por su parte, las aceras adicionales alrededor de la casa se redujeron al mínimo, y se traducen en un camino de acceso a la puerta principal y a carriles destinados a un automóvil.