Bonpland 1548

El edificio está situado en un terreno de 8,60 metros de frente y 43 metros de fondo del barrio de Palermo, en la Ciudad de Buenos Aires, un sector de la ciudad cuyo tejido está constituido mayormente por PHs, con sus típicas circulaciones exteriores, patios internos y terrazas. Las condiciones urbanísticas actuales del sitio establecen un volumen edificable y una cantidad de metros cubiertos construibles limitada, que resultan en una porción de aire considerable para incorporar dentro del proyecto, y una altura máxima que habilita la construcción de cuatro pisos y medio.

Así, se proyectaron dos volúmenes separados por un gran patio, vinculados a su vez por un núcleo de circulación exterior semicubierto, que participa en todo su recorrido. Un movimiento de la cota cero habilitó la construcción de un quinto nivel en el contrafrente, lo que permitió incrementar el tamaño del patio central y dotarlo de las dimensiones necesarias para ventilar ambientes principales, además de independizarlo del movimiento de los autos y facilitar la incorporación de un espacio verde.

El volumen frontal fue desarrollado en cuatro niveles, con una planta baja de una altura y media, que mejoró las condiciones del acceso y del local comercial.

Con dos frentes de ventilación opuestos, las unidades se organizan en cuatro franjas programáticas; la expansión, el área pública, baños y circulaciones, y el área privada. Esta última se dispuso hacia el patio interior, permitiendo que las dos primeras ventilen hacia el frente y el contrafrente respectivamente, y aprovechen todo el ancho del lote. De este modo, el sistema estructural responde, acompaña y ordena estos cuatro sectores.

La planta baja del contrafrente, situada medio nivel arriba, contiene una unidad resuelta con autonomía con respecto a las demás unidades. Sin necesidad de utilizar el núcleo vertical, es accesible a través de un patio propio y está organizada como un gran ambiente flexible preparado para oficiar de estudio o vivienda.

Priorizando el uso activo de los espacios exteriores, el frente y contrafrente están estructurados a partir de cuatro módulos de cerramiento. Tres módulos de carpinterías corredizas que se pueden apilar delante de un cuarto módulo ciego, integrando, así la expansión y el espacio interior.

Una serie de montantes metálicos unidos a la estructura de hormigón, recuperan los cuatro módulos sobre las fachadas del edificio y funcionan como soporte para todas las barandas de las expansiones.—

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