Warren Brooklyn

Desde casas adosadas de piedra rojiza hasta torres rodeadas de verde, la antigua zona industrial de Gowanus presenta una gran diversidad de modelos de vivienda históricos. Una nueva vía verde revitalizada se suma a un contexto específico del que surge la pregunta: ¿cuáles son los nuevos modelos de convivencia a seguir?

Dentro de toda comunidad hay necesariamente espacios compartidos para vivir y relajarse entre pares, pero también para la interacción informal. En este edificio, los vecinos experimentan las idas y venidas de los demás en sus recorridos por el interior, mientras que un patio de acceso compartido favorece el encuentro casual. El ingreso de cada apartamento es continuo desde el exterior.

Sin embargo, también existen los espacios privados e íntimos. Por eso, la circulación comienza por un hall compartido delantero y transiciona hacia el espacio privado (el interior de las unidades) con un pequeño hall exterior privado que oficia de umbral entre el adentro y el afuera, entre lo comunitario y lo individual.

Las áreas de estar gradúan la relación con el exterior mediante aventanamientos que se vinculan con el paisaje que llena los patios. Además, amplias terrazas expanden el espacio interior directamente al aire libre. Por otro lado, balcones íntimos crean un filtro desde la calle hacia los dormitorios.

Los patios permiten que haya ventanas en tres lados de cada departamento. Los distintos tamaños de las ventanas definen atmósferas de luz natural cambiante y vistas enmarcadas a los patios y a la ciudad. La mampostería texturizada envuelve cada volumen y delimita los patios, y las sombras se mueven sobre ella en diferentes orientaciones para registrar el movimiento del sol y dar cuenta del cambio de estación.

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